Nota: Todas las fotos mostradas a continuación han sido aportadas por la ONG Hugging Nepal, que se está encargando del reparto de comida en Katmandú durante la crisis.
El 25 de abril de 2015 cambió la vida de los nepaleses y nepalesas, un terremoto de 7,9 de la escala de Richter arrasó parte del país, dejando un balance de más de 8.000 fallecidos y más de 8 millones de afectados. Nepal es uno de los países más pobres del mundo, y de Asia, con un PIB per cápita muy por debajo de países como India o Palestina[1]. Este nuevo escenario de crisis dio lugar a la creación de dos ONGs con el objetivo de ayudar a reconstruir el país.
En las ultimas décadas se han realizado avances importantes a nivel global para luchar contra la pobreza extrema, pasando del 36% de población viviendo en el umbral de pobreza extrema en 1990 al 10 % de la población en 2015. Pero, aunque los resultados empezaban a ser positivos, la pandemia generada por el COVID-19 está suponiendo una gran amenaza para estos años de progresos. El Banco Mundial prevé una caída mayor del producto interior bruto (PIB) en los países más pobres de Asia con respecto al resto, aumentado la desigualdad con los países más ricos.
En una situación de pobreza extrema como la que vive gran parte de la población de Nepal con un gran porcentaje de la población viviendo de la economía sumergida, donde los problemas económicos y sociales se viven todos los días, la situación del COVID se ve convierte en un gran agravante, creando un escenario de crisis que afecta considerablemente al sector servicios, un sector potenciado durante los últimos años por el turismo y del que la economía de Nepal depende considerablemente. Medidas como la cuarentena de la población tiene consecuencias terribles.
Puedes ayudar a combatir el Covid-19 en Nepal donando a OrcheOng o a Hugging Nepal directamente.
Por otro lado, la pobreza extrema no es nada nuevo para la población de Nepal, ya estaba aquí antes de la pandemia, esta crisis lo único que ha hecho es agravar la situación que ya existía, hacer que los pobres sean más pobres y reducir sus posibilidades en un país donde el acceso a los servicios médicos básicos es imposible y las condiciones higiénicas mínimas para hacer frente al COVID-19 están muy por debajo de lo necesario.
¿Qué está pasando en Nepal como consecuencia de la crisis sanitaria?
- Falta de alimentos – Katmandú está sin comida, sin trabajo y sin servicios. Las áreas rurales están tirando de existencias para la alimentación a base de tsampa (cereales) y poco más. Las tiendas están vacías y los transportes no llegan. Tampoco hay trabajo ni derechos para los trabajadores. Los empleados asalariados están sin trabajo, sin dinero, sin comida para poder mantener a sus familias.
- Ninguna ayuda gubernamental a los mas vulnerables – En un país en el que el gobierno no pone ninguna solución contra la crisis, las personas tienen que ponerse en una fila pidiendo comida, por triste que parezca. Otros en riesgo son los hogares de ancianos, los orfanatos y los centros con necesidades especiales.
- Imposibilidad de mantener el confinamiento – El confinamiento es prácticamente imposible. Las personas (sobre todo en las áreas rurales) tienen que salir al campo a cultivar para poder alimentarse. Generalmente viven hacinados en espacios pequeños y mal acondicionados.
- Crisis del sector servicios – La temporada alta de turismo de escalada y trekking se ha visto afectada, una de sus mayores fuentes de ingresos. Esta primavera la industria del trekking y la del Everest se ha quedado sin ingresos y todavía nadie sabe qué pasará después del monzón, en septiembre. También es una zona de importante peregrinaje para budistas e hinduistas.
- Ausencia de medios sanitarios para combatir la pandemia – No hay medios para hacer tests y controlar la expansión del virus. Además, los indios están cruzando la frontera ilegalmente debido al temor del creciente número de casos en su país y la situación puede salirse de control.
¿Qué están haciendo las ONGs ahora?
- Redirigir la ayuda a los más desfavorecidos por la crisis sanitaria – Las ONGs están ayudando a los millones de familias que han perdido sus empleos y, por lo tanto, sus ingresos para sobrevivir. Ahora no tiene sentido invertir en ningún sector para activar la economía, ya que no hay ninguno. No se planea iniciar proyectos pronto y los que estaban en proceso se han detenido sin fecha de reanudación. Todos los esfuerzos están puestos en lo esencial ahora: alimentar a los que están en riesgo.
- Reparto de comida – En estos momentos Hugging Nepal suministra comida a una media de 800 personas por día en los barrios más pobres de Katmandú.
- Creación de un comedor social – La puesta en marcha de la maquinaria de Hugging Nepal ha sido posible gracias a dos de sus impulsores, la mallorquina Maria Vives y el barcelonés Álvaro Quintana, que residen en Katmandú, donde han reclutado a un grupo de diez voluntarios que cada mañana preparan dal bhat, el plato tradicional nepalí, para cerca de 400 personas, en la cocina cedida por un hostal. Una vez listas todas las raciones, el equipo se sube a sus motos y las sirven en tres puntos de la ciudad.
- Contratación de gente local en situación vulnerable – La comida en sí cuesta mucho menos, pero se le incluye el salario de dos cocineros (uno para cada cocina), dos ayudantes, tres didis (señoras polivalentes) que se dedican a limpiar, lavar y ayudar por un lado a los cocineros y por otro a los voluntarios a cortar verduras y empaquetar o servir. “Creemos que es justo emplear a gente que necesita trabajar ahora más que nunca, también al recibir un salario, su responsabilidad y compromiso en el proyecto es mucho mayor”. A la vez que proporcionan lo básico durante esta emergencia, su reto es empoderar a los más vulnerables para que en un futuro no tengan que depender de la asistencia.
Todo esto supone la creación de una logística con numerosos gastos, como agua (cada día se necesita más de 2.000 litros), gasolina para los repartos, recipientes de usar y tirar para la comida (5.600 a la semana), gas para cocinar, elementos de seguridad para todo el equipo (mascarillas, guantes, sanitizer, trajes, jabón, etc) y otras pequeñas cosas, que son pequeñas, pero que poco a poco van sumando.
¿COMO PODEMOS CAMBIARLO ENTRE TODOS?
- Aportación puntual – Con aproximadamente 0’50 € podemos ofrecer una ración de comida, 100 con 50€. Hugging Nepal se está encargando actualmente de que todas las aportaciones lleguen a más de 800 personas al día.
- Aportación mensual – Desde 1€ al mes, mediante nuestro sistema de socios de OrcheONG.
Este proyecto es posible gracias a las donaciones de todos los que estáis al otro lado del mundo apoyando y a la colaboración del equipo de más de 25 voluntarios, en su mayoría españoles, pero también argentinos, eslovacos (gente atrapada en Nepal por el confinamiento y el cierre de las fronteras) y como no, nepaleses de buen corazón.
Puedes ayudar a combatir el Covid-19 en Nepal donando a OrcheOng o a Hugging Nepal directamente.
Ayúdanos a seguir desarrollando proyectos de cooperación.